Su encanto reside en sus costumbres, sus tradiciones heredadas de la cultura Olmeca y la ocupación de los Xochimilcas, quienes se establecieron y dominaron esta localidad en la época prehispánica. Su nombre viene del náhuatl y significa “sobre la punta de la tierra”, “lugar de los límites o linderos” o “la nariz de la tierra” y es de los pocos pueblos que conserva gran parte de su traza urbana prehispánica original.
Tlayacapan es famoso por su tradición alfarera. Como hace siglos, hoy conserva un barrio de familias dedicadas al arte de modelar el barro con sus manos y dar forma a originales y hermosas piezas que llenas las coloridas calles del pueblo.
Una parte de la magia de Tlayacapan reside en su pasado prehispánico es uno de los pocos pueblos que conserva una gran parte de su traza urbana original. Ubicado a 1,641 m. sobre el nivel del mar. Su clima templado subhúmedo es muy parejo, en los promedia 19° C, y en verano la temperatura 22° C.
Este lugar “sobre la punta de la tierra”, fue paso comercial obligado para los pueblos del sur que se abastecían de diversos productos, entre ellos la cera.
El tamal de ceniza es uno de los platillos típicos, debe su nombre al color a ceniza que toma al agregar frijoles y usualmente acompañados con mole verde o el mole rojo. La cecina, en tlacoyos y con nopales o la longaniza en tacos son muy socorridos como desayuno, lunch o comida. Como digestivos están el aguardiente de Zacualpan, pulque de Huitzilac, mezcal de Palpan o rompope de Tehuixtla.
En el pueblo hay siete bandas de viento tradicionales, siendo la Banda de Tlayacapan la más representativa.
Carnaval, 3 días antes del miércoles de ceniza. Celebración con el tradicional Brinco del Chinelo San Juan Bautista, 24 junio. bandas, fuegos artificiales y bailes
Se encuentra localizado en la parte Noreste del Estado de Morelos a 116 km al sur de la Ciudad de México y a 60 km de Cuernavaca en dirección este.